7/5/10


Sin duda, el asiduo a este estúpido santuario a la sandez humana se habrá dado cuenta de que, debido a mi pronunciada holgazanería, el cociente del número de actualizaciones de mi twitter ( si, eso que no servía para nada ) entre el de estúpidos posts tiende a infinito. Quizás éste blog es como las primeras temporadas de los Simpson, serie que alcanzó su cúlmen en la época en la que en Antena 3 se esforzaban en recordarnos que cumplían 10 años ( duró más de 30 meses la onomástica ), y que hoy por hoy es una caricatura de sí misma.

Puede que ya no me quede fuelle, y me repita, o que esté harto de repetir lo que veo en la Red, porque para eso ya hay otras cosas, y que sólo quiera escribir algo que sea original. Y me quede en el intento.

Tal vez el microblogging me gane la partida y me quede en un término medio entre los 140 caracteres y la complejidad de un post decente. Y quizá le de vida al tumblr que tengo registrado desde hace mil. Aunque de momento, me dedico a mirarlos, y a compartirlos. Y, como muestra, la unión de dos aspectos de los que se hablan en éste post: Los Simpson en su época dorada + Tumblr

Y, por lo pronto, haré esfuerzos porque ésta dedicatoria a la estulticia siga viva.

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